Sabes, creo que todo fue destino, no hay discusión de eso, no te buscaba, no me buscabas, nos encontramos, al lado de la acera, ahí estabas, no más que eso, en silencio, como siempre.
Príncipe púrpura? No lo creo, te necesito a mi lado, no de mi lado, se que lo entiendes, sin explicaciones, no tuve objetivos contigo, luego pasaste a ser parte de cada día, de tus días, como aquellos besos en signos inventados, peleas absurdas, solo por extrañarte un poco.
Todo fue necesario, imaginación, distancia, secuelas, sollozos, necesitaba revelarme, no es tan fácil respirar al lado, no estábamos acostumbrados a eso, pero se intenta, eso lo sé, pulverizamos los ojos, nos gusta hacerlo, recordamos cuanto nos une.
Mi mano sujeta la tuya, estas acá te puedo sentir, sin pactos, sin promesas, te tengo, no hace falta ataduras, ahí estas, tal y como yo.