jueves, 12 de enero de 2012

Amanecer


De vuelta a su mar, a aquel horizonte sin fin del cual se había enamorado sin notarlo, tan solo le bastaba con ver su larga cabellera enmarañada con el viento.

Él la miraba constantemente a escondidas, como si fuese cómplice del cielo que la rodeaba, podía acariciarle cuando quisiese, pero la idea de lienzo que había dibujado en mente era inmejorable ante aquel amanecer absurdo.

Su vestido bailaba con las olas, su piel de arena pertenecía al sol, sus labios de sal lo ahogaban con cada beso, ella era tan solo eso su mar… se desbocaba con cada sonrisa, amaba recorrer su piel, su olor era a mar en tempestad, vio su futuro, solía hacerlo en silencio para no llamar su atención, le gustaba aquel lugar.

Decidió no acercarse ni un paso más a aquella silueta resplandeciente que giraba abatida de felicidad, le cautivaba verla desde su mundo, ella era su mundo, no necesitaba explicarle al viento cuanto le pertenecía, porque ella era libre e igual decidió estar ahí con él, con su mar.

domingo, 8 de enero de 2012

Parafraseo


Déjame zarpar hoy en ti, sobre ese cuerpo que me condena a la eternidad del sentir… con óculos acertados me regocijo en este mar en calma que una vez fue tormentoso y hoy solo duerme reposando por el canto de esa luna profanada de alquitrán.

Nuestra historia existe!!! Siempre estuvo ahí, extraño tu letra de alabastro y a esas manos, ese eres tú mi otra parte. Preferiría escribir con algo más de sencillez y simplemente hacerte entender que ya eres parte de mí, pero admito que la incógnita de que me releas en cada línea hace que mi piel se estremezca, te sienta.