Caminando sin rastro como si
hubiera dejado olvidada su sombra, con paso poco apresurado y contundente,
intentó recordar por un segundo que era el remordimiento, solo para enterarse
de que este había escapado por la puerta del frente cuando se le dio el sí.
Miro la hora y admitió que dejo
perder amigos con toda la intención, tal vez sin ningún motivo o tal vez con
muchos motivos, ya no importaba, ni siquiera sentía, solo se alejo caminando,
no recordó mirar… para que?
Escribió algunos textos para
dejar plasmado que si tuvo pasado, para recordar de donde venia y adonde iba, así no podría olvidar
que hoy era lo que es gracias a esto, a
su casi cercana y costumbre ausencia.
Hola «Mi señorita de menos», creo que nunca nos hemos visitado. He retomado mi blog y os voy visitando lo que puedo.
ResponderEliminarUn buen texto de alguien que pasa por la vida, y pierde amigos o cree haberlos perdido. pero un buen amigo jamás se pierde. Te lo aseguro.
Te dejo un beso de ternura.
Sor.Cecilia
Tal vez esas amistades cumplieron su misión y son valiosas por lo que eran necesarias en su momento, ya no.
ResponderEliminarSeñorita menos, la quiero invitar a participar de un nuevo espacio interactivo para escritores y lectores. Si tenés ganas, mandame un mail a agustinaseeber@gmail.com o podés agregarme en FB:https://www.facebook.com/mariaagustinaseeber
Espero saber pronto de esta señorita menos.
Un placer,
Agus
Somos un cúmulo de recuerdos y experiencias a las que les damos la espalda para poder seguir... pero es que hasta una patada en el culo te impulsa hacia adelante!
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