jueves, 12 de enero de 2012

Amanecer


De vuelta a su mar, a aquel horizonte sin fin del cual se había enamorado sin notarlo, tan solo le bastaba con ver su larga cabellera enmarañada con el viento.

Él la miraba constantemente a escondidas, como si fuese cómplice del cielo que la rodeaba, podía acariciarle cuando quisiese, pero la idea de lienzo que había dibujado en mente era inmejorable ante aquel amanecer absurdo.

Su vestido bailaba con las olas, su piel de arena pertenecía al sol, sus labios de sal lo ahogaban con cada beso, ella era tan solo eso su mar… se desbocaba con cada sonrisa, amaba recorrer su piel, su olor era a mar en tempestad, vio su futuro, solía hacerlo en silencio para no llamar su atención, le gustaba aquel lugar.

Decidió no acercarse ni un paso más a aquella silueta resplandeciente que giraba abatida de felicidad, le cautivaba verla desde su mundo, ella era su mundo, no necesitaba explicarle al viento cuanto le pertenecía, porque ella era libre e igual decidió estar ahí con él, con su mar.

7 comentarios:

  1. Gracias señorita!!! Placer tenerte por acá

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  2. Hola Señorita! me encanta este relato, es fresco como el mar.
    Un abrazo.

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  3. Gracias, es un gusto que me leas, besos!!!

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  4. Fascinante, espléndido. Hermoso blog... Un placer entrar a esta pagina. Te sigo♥ www.pensamientosque-atrapan.blogspot.com

    te dejo mi blog por si te gusta puedes seguirme y dejar tu comentario , eres bienvenida :D

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  5. Mi Srta. me has dado lo que necesitaba un amanecer... Precioso.
    Es bueno ver la luz después de tanto tiempo...
    Un beso.

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  6. - Arcoíris: gracias por tu halagos, son bien recividos y ni se diga de tu visita, besos!!!

    - Dante: mi querido cabellero, te extrañe mucho, pense que te habías ido!!! Amo tenerte de nuevo en mi mundo...

    - Style: gracias por tu visita, te sigo, besos!!!

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