Tan solo déjame ir, déjalo ir todo, acá solo hay un corazón oscuro, de esos que ya no tienen luz, de los que se reúsan a tenerla.
¿Acaso no notas el dolor? Tomas mi mano y me hundo, me sumerjo en un mar de indecisiones, de falsas esperanzas y de palabras olvidadas, no quiero escuchar un juramento más, enloquezco.
Te extraño en cada respirar, mi amante nocturno, te burlas de mi, de aquello que se convirtió en solo un juego, donde no había nada que se acercara a la realidad, que me llevara a un nuevo crepúsculo, inútilmente te pienso.
Imagino tus labios sobre los míos, puedo sentir aún esa sensación como si nada existiese, como si nada importase más que tu y yo postrados en aquella cama de mentiras piadosas que solo hacían aún mas dolorosa la despedida.
Déjalo ir, déjame ir, no soy más que la sombra de tu memoria retorcida, de la cual me enamore, de la que te sigue llamando, de la que torturas con unas palabras, hoy soy solo eso, nada.
No me leas, no inteste hacerlo, me dañas, siento morir, duele con cada palabra dicha, con cada contacto secreto, estoy jodida. Llegas como un bandido, te cuelas en mi, me haces sonreír, como si nada pasara, como si no hubiera un latido, estoy sin tu latido, acá solo hay muros, ya no existe un alma en este cuerpo.
Hoy te regale el último soplo de mi corazón…
Siento tu desamor, es un muy bello escrito con el título de una bella piedra que en otras curcunstancias causa mucha felicidad
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